El cultivo de mandarinas apareció en el siglo XIX en Tánger o Tetuán, una ciudad mediterránea en el norte de Marruecos; de ahí su nombre de mandarinas. Clementinas, una variedad de mandarinas, son más dulces y son muy populares entre los niños.
Propiedades nutricionales de mandarinas
aproximado 86 por ciento de su contenido es agua y azúcares 11%. Debido a su alto contenido de agua, que son más bajos en calorías que otras frutas: 43 calorías en una fruta grande. Mandarinas son ricas en vitamina C, fibra, flavonoides, vitaminas del complejo B y betacaroteno. Además, proporcionan hidratos de carbono, fibra soluble y minerales buenos para el corazón como el potasio.
Las Mandarinas, como la mayoría de las frutas cítricas, son ricos en vitamina C. Hacer mandarinas parte de una dieta mediterránea saludable puede ayudar a estimular su sistema inmunológico y, como resultado, a prevenir los resfriados. Aunque este efecto de la vitamina C no está respaldada por la comunidad científica, hay muchos estudios que conectan la vitamina C con una recuperación más rápida y una disminución de los síntomas del resfriado y de combustión.
Otra función de la vitamina C es aumentar la producción de interferón. El interferón tiene dos funciones básicas: para prevenir la reproducción viral en las células y para mejorar la destrucción de las células ya infectadas.
La vitamina C también parece mejorar la función de los fagocitos. Los fagocitos proteger nuestro cuerpo de la invasión de microbios. También participa en la formación de colágeno, una proteína que mantiene la integridad de nuestras membranas celulares, la primera barrera contra las infecciones.
La ingestión de vitamina C junto con alimentos ricos en hierro mejora la absorción de hierro. Tomar dos mandarinas para el postre después de comer una comida alta en hierro, como las lentejas. La vitamina C ayuda a la formación de células rojas de la sangre, que a su vez previene la anemia.
Los beneficios adicionales de mandarinas
Mandarinas son ricos en fibra soluble e insoluble
Fibra soluble significa que se disuelve en agua y forma una pasta gelatinosa con otros alimentos en el intestino. Esta característica es muy importante, ya que reduce la cantidad de colesterol que circula en la sangre. La fibra soluble no sólo reduce el colesterol LDL, el tipo "malo", pero también aumenta el colesterol HDL, el tipo "bueno".
Se recomienda fibra insoluble para prevenir o eliminar el estreñimiento. Este tipo de fibra no tiene ningún efecto sobre el colesterol pero promueve la salud general. También puede prevenir muchos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de colon.
Mandarinas son ricos en potasio
Mandarinas son ricos en potasio, un mineral que juega un papel clave en las funciones del corazón y las contracciones musculares. Se trabaja con el sodio para regular el equilibrio de agua en el cuerpo. Las dietas bajas en sodio y alta en la presión arterial más baja de potasio, lo que reduce el riesgo de un derrame cerebral. Dada la riqueza de potasio, las mandarinas tienen un efecto diurético suave que también se recomienda para prevenir la hipertensión y para bajar de peso.
Mandarinas son bajos en sodio. Los estudios han demostrado que nuestras dietas deben ser cinco veces más alta en potasio que en sodio para mantener la presión arterial normal. Desafortunadamente, en las dietas occidentales típicas, la cantidad de sodio es cinco veces mayor que el potasio.
Mandarinas y flavonoides
Mandarinas son muy ricos en flavonoides, sustancias químicas no nutritivos que se encuentran en los alimentos vegetales que protegen sus plantas hospederas de infecciones e invasiones microbianas. Recientemente, sin embargo, hemos aprendido que los flavonoides también son cruciales en la protección de los seres humanos frente a la enfermedad. Sabemos que las personas que consumen alimentos vegetales regularmente tienen una menor incidencia de enfermedades del corazón que los que no los incluye en su dieta.
Mandarinas contienen un flavonoide muy importante llamado hesperidina. Los estudios han demostrado que la hesperidina reduce el colesterol y la hipertensión o presión arterial alta. Este flavonoide también contiene fuertes propiedades anti-inflamatorias. Una alta concentración de hesperidina se encuentra en la parte interior de la cáscara y en la pulpa blanca de la naranja.
Los flavonoides, en combinación con otras sustancias fitoquímicas que se encuentran en frutas y verduras combaten los radicales libres. Los radicales libres se han conectado al envejecimiento prematuro, cáncer, y enfermedades del corazón.
Betacaroteno
Mandarinas son ricos en betacaroteno. El betacaroteno se convierte en sí en vitamina A en nuestro organismo cuando este lo necesite. Esta vitamina es esencial para la buena visión, una piel sana y el pelo, huesos fuertes, y el sistema inmunológico.
Danilo Vega Moreno
Doble Diamante Ejecutivo
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